Producción y cultivo
Existen métodos variados para capturar los diferentes crustáceos presentes en nuestra cocina, desde los métodos artesanales empleados en nuestras costas, hasta los utilizados por las flotas industriales en caladeros lejanos mar adentro.
Por ejemplo, crustáceos como la nécora se pescan básicamente de forma artesanal, con trampas y nasas, en las costas del Norte peninsular. El buey, se pesca en todo el Atlántico oriental (Cantábrico y Noroeste) mediante grandes nasas y trasmallos. El carabinero y la gamba roja se capturan mediante pesca semi-industrial y artesanal. En el caso de la gamba, la pesca se realiza en zonas oceánicas de aguas alejadas mediante la pesca de arrastre, si bien quedan pequeñas pesquerías costeras en el Sur y Levante de la Península.
Algunos moluscos bivalvos como la almeja fina se pescan a lo largo de todas las costas españolas mediante flotas semi-industriales de arrastre de fondo. También puede recolectarse a pie, ya que viven en zonas arenosas próximas a la misma orilla.
En la producción acuícola de moluscos en España, una de las especies más importantes, es el mejillón, ya que desde épocas remotas ha estado ligado a los diferentes pobladores de las zonas costeras de Galicia. No obstante, las primeras estructuras para la cría de mejillón se instalaron en el puerto de Barcelona en 1909. Pero es en los años 40 cuando se inicia el gran desarrollo de la miticultura en Galicia al fondear en la ría de Arousa la primera batea, una actividad que se extendió rápidamente al resto de las rías gallegas. A partir de los años 70 comenzó la producción de semilla de almejas y ostras en Santander para abastecer los parques de cultivo de Galicia, Asturias y Cantabria.
La producción acuícola de crustáceos en España se realiza principalmente en Andalucía, en especial de camarón (Palaemonetes varians) y de langostino tigre (Penaeus japonicus).
La situación geográfica de España, la abundancia de costas y la riqueza de sus aguas, favorecen la gran variedad de enclaves para la cría de distintas especies. El resultado es que España se sitúa como primer país productor en acuicultura de la Unión Europea.