Clasificación comercial
La etiqueta
El centro de clasificación recibe, selecciona y clasifica los huevos según sus categorías de calidad -A y B- y peso -clases S, M, L y XL-. Generalmente, además los envasa y vende a distintos clientes: consumidores finales, distribución, industrias alimentarias, establecimientos de restauración colectiva, etc. El proceso de clasificación y envasado está totalmente automatizado.
En España es habitual que el centro de clasificación esté conectado o muy cerca de la granja, lo que permite mayor rapidez en la recogida y distribución del huevo para ofrecer al consumidor un alimento con la máxima frescura, el atributo de calidad más valorado en este alimento.
Los huevos que se venden en la Unión Europea deben cumplir los reglamentos comunitarios sobre su comercialización y las normas nacionales aplicables. Esta legislación define los criterios de calidad, peso, frescura, envasado y etiquetado. Se consideran aptos para el consumo humano directo los huevos frescos, denominados huevos de categoría A.
Se clasifican en función de su peso en cuatro clases:
- XL: súper grandes: de 73 g o más.
-
L: grandes: de 63 a 73 g.
-
M: medianos: de 53 a 63 g.
-
S: pequeños: menos de 53 g.
Los envases de huevos frescos deben presentar la siguiente información en un lugar visible: