Las granjas de gallinas ponedoras de la UE están registradas y autorizadas para su actividad por la administración competente, que controla el cumplimiento de las normas que definen el Modelo Europeo de producción en lo referente al bienestar y sanidad animal, la seguridad alimentaria y el respeto al medio ambiente.
Las gallinas ponedoras, cualquiera que sea su forma de cría, se alimentan con piensos especiales para ellas, compuestos por una mezcla de cereales (maíz, cebada, trigo, centeno…)a la que se añaden proteínas, vitaminas y minerales para mejorar su valor nutritivo y la calidad del huevo. La composición del pienso se adapta a la edad de la gallina y sus necesidades. El pienso y el agua de bebida de las ponedoras se controlan con frecuencia para garantizar que responden a los criterios de calidad y seguridad, marcados por las normas de la alimentación animal.
La normativa de la Unión Europea distingue cuatro formas de cría (alojamiento y manejo) de las gallinas ponedoras:
Gallinas criadas en jaulas. Alojadas en grupos reducidos, disponen de perchas, nidos y material para escarbar y picotear.
Gallinas criadas en suelo. Se mueven libremente en el interior de un gallinero cubierto, lo que les permite interactuar entre sí y con su entorno.
Gallinas camperas. Tienen acceso permanente a parques al aire libre durante el día, donde picotean, escarban y se dan baños de arena.
Gallinas de producción ecológica. Las gallinas acceden a parques al aire libre durante el día. La forma de producción y la alimentación están reguladas por una normativa específica certificada por los Consejos Reguladores de la Agricultura Ecológica.
Estos cuatro sistemas garantizan el cumplimiento del Modelo Europeo de Producción. Conocerlos nos permite elegir los huevos que mejor se adaptan a nuestras necesidades y preferencias en cada momento.
